Los bebés también tienen su espacio en Mugimendu, ya que desde su nacimiento pueden necesitar de nuestros tratamientos. Os recomendamos acudir a nuestra clínica para realizar una exploración integral (craneal, estructural y visceral) de vuestro bebé. Nuestras fisioterapeutas son especialistas en:
En el caso de los bebés y niñxs de corta edad, este campo de la fisioterapia ayudará a controlar las afecciones respiratorias, eliminando las secreciones que se acumulan desde la nariz hasta los pulmones, pudiendo conseguir también reducir la tos.
Es un complemento de los tratamientos médicos que pautan a los bebés con asma, bronquitis, discinesia ciliar o fibrosis quística.
Las maniobras que realizamos en una sesión de tratamiento no son dolorosas para el bebé y repercuten positivamente en la calidad de vida del niño, mejorando su alimentación y su descanso.
El cólico del lactante es un trastorno típico de los primeros meses de vida, que afecta a entre un 15% y un 40% de los lactantes. Se caracteriza por un llanto intenso y prolongado sin causa aparente. Se observa tanto en bebés alimentados por lactancia materna como artificial y está provocado por la inmadurez del sistema digestivo.
En los bebés que tienen reflujo, el músculo del esfínter esofágico inferior no está totalmente desarrollado y por ello el contenido del estómago regresa al esófago. Esto hace que su bebé regurgite o «devuelva» la leche. Una vez que su esfínter se desarrolla por completo, vuestro bebé ya no debería regurgitar.
Mientras el sistema digestivo del bebé madura podemos aprovecharnos de los beneficios del tratamiento de fisioterapia y osteopatía:
La deformidad craneal o plagiocefalia es una alteración en el crecimiento de la cabeza del bebé debida a presiones externas y a unos huesos craneales blandos con un rápido crecimiento. Las deformidades craneales posicionales pueden producirse en el útero, por una tortícolis congénita o durante los primeros meses de vida.
Teniendo en cuenta que el cráneo está formado por 6 huesos articulados por tejido fibroso llamado suturas craneales y que estas no se osifican completamente hasta pasados 12 o 18 meses de vida, tenemos margen para intentar corregir esas malposiciones y dejar el espacio correcto para la maduración del sistema nervioso del bebé.
Mediante diferentes técnicas de fisioterapia y osteopatía movilizaremos los huesos craneales del bebé y realizaremos estiramientos de las zonas con hipomovilidades. De esta manera evitaremos o complementaremos el uso de cascos para la plagiocefalia.
Porque el movimiento es lo nuestro.
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Salburua (Parque del Este)